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Enzimas digestivas naturales: guía rápida de compra
Las enzimas digestivas naturales se encargan de ayudar a descomponer, gracias a una acción química sobre los carbohidratos, las proteínas y las grasas cuando comes, y son especialmente útiles si notas que te pesaba la comida o que te ha quedado una digestión más lenta.
Estos suplementos gastrointestinales suelen llevar varias enzimas —amilasa para los almidones, proteasa para las proteínas y lipasa para las grasas— y en algunas fórmulas también conviene incluir lactasa, alfa-galactosidasa o celulasa.
Normalmente, suelen encontrarse en cápsulas vegetales (de 30 o 60 unidades). También hay versiones en polvo, van bien porque las puedes dosificar según tu necesidad.
Las enzimas de origen vegetal (por ejemplo, bromelina o papaína) y las de origen microbiano son las más adecuadas para veganos. En el caso que busques la opción más tradicional, el uso de pancreatina de origen animal no deja de ser una opción clásica.
Cómo elegir (criterios)
- Espectro enzimático: Mejor si cubren carbohidratos, proteínas y grasas en una única toma.
- Origen compatible: Si eres vegano/a, busca enzimas vegetales o microbianas. Si te va bien lo animal, la pancreatina es muy potente.
- Formato práctico: Las cápsulas resultan un formato práctico. En cambio, el polvo, te deja jugar con la cantidad que necesites.
- Sin alérgenos: Revisa que no tengan gluten, lactosa ni excipientes.
- Actividad enzimática: El etiquetado debería poner junto a cada enzima la actividad enzimática.
Compatibilidades y marcas
Las enzimas digestivas combinan bien con los probióticos o con otros complementos digestivos. Las enzimas harán su trabajo con lo que comas, mientras que los probióticos lo harán con la microbiota.
Tómalas conjuntamente con la comida o separa las ingestas, en la manera que te indique el fabricante. No hay únicamente una manera correcta de hacerlo, la verdad. Cuando eliges suplementos que cuentan con el símbolo de GMP, eres consciente de que han sido sometidos a controles en la fabricación. Las fórmulas que contienen DPP-IV pueden ser de utilidad si te atienes a una dieta muy baja en FODMAP o si tienes sensibilidad a ciertos péptidos.
Para comidas pesadas o situaciones en las que la digestión es más problemática en principio, la mayoría de los expertos en digestión sugieren que lo mejor es tomar las enzimas con el primer bocado de la comida principal. Las cápsulas serán prácticas si te quieres asegurar de no rebasar en la dosis, el polvo en cambio da más flexibilidad ya que puedes ir ajustando la toma a partir de lo que comas.