Reunirse para comer o cenar en torno a una mesa es un ritual ancestral que se mantiene en muchas culturas, sobre todo en ocasión de celebraciones y eventos sociales. En estas ocasiones las comidas copiosas son muy comunes, y hay que aprender a gestionar los excesos de comida para evitar los efectos negativos para la salud.
Esto no quiere decir que tengas que renunciar a las reuniones familiares tradicionales estas navidades. En este post te explicamos qué puedes hacer para disfrutar de estas comidas sin que tu bienestar se vea afectado.
¿Qué son las denominadas comidas copiosas?
Cuando se habla de comidas copiosas, por lo general, se hace referencia a los banquetes que acompañan días festivos y celebraciones. Estos eventos incluyen una gran variedad de comida y bebida. Además, las porciones suelen ser más abundantes de lo normal y los alimentos más aliñados o fritos.
Como resultado de lo anterior, acabamos consumiendo más calorías de lo habitual, lo que suele ocasionar pesadez y otras molestias digestivas.
En la mayoría de los casos, los trastornos gastrointestinales producidos por una comilona puntual tienen remedio fácil gracias a productos naturales de calidad.
No obstante, cuando el exceso de comida se convierte en algo frecuente, puede tener consecuencias para la salud. Entre ellas, el aumento de peso, malestar general y un mayor riesgo de enfermedades metabólicas, como la diabetes y las afecciones cardiovasculares, a largo plazo.
Para prevenir problemas de salud asociados a la excesiva ingesta calórica, lo ideal es aprender a disfrutar de los banquetes navideños sin excesos.
En los siguientes apartados de este artículo te explicamos cómo puedes prepararte en vista de las fiestas, y proponemos algunos consejos para aprender a disfrutar de las comidas copiosas sin pasarse con las calorías.
¿Qué debería hacer antes de tener una comida copiosa?
Si quieres cuidar tu salud y prevenir indigestiones en las fiestas, aquí te damos algunos consejos que te ayudarán a prepararte en previsión de las comilonas de Navidad:
- Hacer ejercicio: Para mantener el metabolismo activo y favorecer el trabajo digestivo es muy recomendable hacer una caminata, una sesión de yoga u otro deporte suave antes de la comida o cena. Mantenerse activos durante las fiestas es un buen hábito que te ayuda a cuidar tu salud digestiva y además libera endorfinas, que te ayudan a disfrutar mejor de cenas y comidas sin sentirte culpable.
- Hacer una comida ligera antes: Ayunar antes de una comida copiosa no es indicado, porque llegarás al evento con hambre y, probablemente, comerás más de lo necesario. En cambio, si comes una ensalada u otro plato ligero unas horas antes, evitarás la sensación de hambre extrema y controlarás mejor tu saciedad.
- Hidratarse correctamente: Beber agua es un hábito saludable y hacerlo antes de una comida copiosa puede ayudar a controlar los atracones. Además, muchas veces la deshidratación puede producir síntomas similares a la sensación de hambre, con lo que no tomar agua suficiente antes de una comida puede impulsarnos a consumir más de lo que nuestro cuerpo necesita.
- Prepararse mentalmente: Tener en mente que pasarás varios días en compañía de familiares y amigos, compartiendo comidas abundantes y celebrando puede ayudarte a gestionar mejor los excesos. En lugar de dejar espacio a la culpabilidad por comer sin control, puedes decidir, por ejemplo, probar de todo pero en pequeñas cantidades.
Cómo equilibrar las comidas y cenas copiosas en Navidad
Para muchas personas la Navidad representa una ocasión única para reunirse y pasar tiempo junto con familiares lejanos. Las mesas llenas de delicias pueden ser un elemento más para disfrutar estas fechas sin necesidad de pasarse con las calorías.
Para equilibrar mejor tus comidas y cenas en esta época del año te proponemos algunos consejos.
- Controlar las porciones: Es una forma de evitar los excesos que puedes utilizar siempre. Utilizar platos más pequeños o poner en el plato pequeñas porciones de cada plato es una estrategia que te ayuda a consumir solo lo que tu cuerpo necesita sin sufrimiento. En todo caso, sobre todo durante las fiestas, es recomendable tener a mano algún producto digestivo natural, como la arcilla blanca o las enzimas digestivas. De este modo puedes atenuar pequeños malestares gastrointestinales por alterar los horarios de las comidas o probar algún plato más pesado de lo habitual durante las fiestas.
- Evitar el sedentarismo: Después de una comida copiosa, tumbarse en el sofá y echarse una siesta es muy tentador. Sin embargo, no ayuda a tu digestión. Para equilibrar una comida festiva lo ideal es hacer alguna actividad que favorezca la digestión, como un paseo. Y si involucras a tus familiares y amigos, además de saludable, será muy agradable. Mantenerse activos durante las fiestas es también un hábito sencillo para recuperar el peso ideal de forma natural.
- Priorizar alimentos más saludables: Si bien en las comidas navideñas hay abundancia de platos muy condimentados y dulces, siempre puedes optar por una mayor proporción de vegetales, ensaladas frescas y frutas. Frutas y verduras son ricos en fibra y no solo ayudan a la digestión, sino que también proporcionan una sensación de saciedad que puede reducir la tentación de comer en exceso.
- Moderación con el alcohol: El alcohol es común en las comidas festivas, pero hay que tener en mente que también nos aporta muchas calorías y deshidrata, con lo que puede aumentar la sensación de hambre. Para controlar el consumo de alcohol puede ser útil establecer un límite para las copas de vino o cócteles y acompañarlas con agua para evitar la deshidratación o perder el control de la cantidad de comida.
- Planifica las comidas: Organiza tus menús teniendo en cuenta las cenas y comidas copiosas, también puede ayudarte a seguir una alimentación más equilibrada y saludable incluso en las fiestas. Como ya hemos mencionado anteriormente en este post, hacer una comida ligera antes de una comilona ayuda a evitar los excesos. Además, deberías evitar hábitos más extremos como ayunar para compensar comidas copiosas. Tal y como explica en una entrevista Lourdes de la Bastida, nutricionista de Quirón Salud, no solo no ayuda a evitar los atracones, sino que puede acarrear problemas para la salud.
- Escuchar a tu cuerpo: Las comidas en las fiestas navideñas suelen ser muy abundantes y nos llevan a comer más de lo que nuestro cuerpo necesita. Escuchar a tu cuerpo te ayuda a reconocer las señales de saciedad y evitar los empachos por comer demasiado.
Las comidas copiosas pueden ser una fuente de placer y celebración, pero es importante disfrutar de ellas con moderación y cuidado. Recuerda que la clave está en el equilibrio y la moderación, para que cada comida sea una oportunidad para disfrutar sin preocupaciones.