
La menopausia es una etapa de cambios hormonales importantes en la vida de una mujer, de ahí que puede afectar de distintas maneras las funciones fisiológicas y tener un impacto en la calidad de vida. En esta ocasión, exploraremos la relación entre menopausia y dolor muscular: cómo se manifiesta y qué se puede hacer para prevenir y atenuar las molestias en diferentes partes del cuerpo.
¿Qué tiene que ver la menopausia con el dolor muscular?
Con la disminución de estrógenos, el cuerpo experimenta diversas alteraciones, incluyendo la afectación del tejido muscular y articular. Esta hormona juega un papel crucial en la salud de los músculos y las articulaciones, ya que ayuda a regular la inflamación y mantiene la elasticidad de los tejidos.
¿Cómo son los dolores musculares en la menopausia?
Los dolores musculares en la menopausia suelen manifestarse como rigidez, sensibilidad y debilidad en diferentes partes del cuerpo. Muchas mujeres sienten molestias en la espalda, el cuello, los hombros y las piernas.
A menudo, estos dolores se intensifican por la mañana o después de largos periodos de inactividad. Además, la inflamación de las articulaciones y la disminución de la masa muscular pueden contribuir a la sensación de fatiga y dolor generalizado.
¿Cómo quitar el dolor de cuerpo en la menopausia?
Existen varias estrategias para aliviar los dolores musculares asociados a la menopausia:
- Ejercicio regular: Actividades como el yoga, la natación y los ejercicios de estiramiento ayudan a mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos.
- Alimentación equilibrada: Consumir una dieta rica en proteínas, antioxidantes y grasas saludables contribuye a la regeneración muscular y reduce la inflamación. Algunas plantas medicinales y sus extractos en forma de suplementos alimenticios para la menopausia también pueden ser un válido aliado contra el dolor y otros síntomas comunes en esta etapa de transición hormonal. En el siguiente apartado te contamos más detalles.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua evita la rigidez muscular y ayuda a mantener las articulaciones lubricadas.
- Terapias alternativas: La acupuntura, los masajes y la fisioterapia pueden ser aliados eficaces para reducir la tensión y el dolor.
- Descanso de calidad: Dormir bien es esencial para la recuperación muscular. Evitar el estrés y mantener una rutina de sueño puede mejorar significativamente los síntomas.
- Fitoterapia: un aliado para la premenopausia y la menopausia
En general, la fitoterapia ofrece múltiples beneficios para la salud física y emocional mediante el uso adecuado de algunas plantas.
A continuación, indicamos algunos beneficios de las plantas para combatir los síntomas de menopausia y perimenopausia:
- Alivio de la menopausia y trastornos menstruales:
- La salvia reduce sofocos, sudoración y mejora trastornos digestivos y menstruales.
- Control de peso:
- Glucomanano y goma guar: efecto saciante.
- Té verde: favorece la quema de grasas y tiene propiedades antioxidantes.
- Algas (fucus y laminaria): ricas en minerales, estimulan el metabolismo y disminuyen el apetito. No recomendadas para problemas tiroideos o hipertensión.
- Salud digestiva y eliminación de líquidos:
- Alcachofa: mejora la digestión de grasas y favorece la eliminación de líquidos.
- Reducción del nerviosismo y mejora del sueño:
- Valeriana, tila, pasiflora y espino blanco: propiedades sedantes y relajantes.
- Espino blanco: además, ayuda al sistema cardiovascular.
- Cuidado de la piel, cabello y uñas:
- Aceite de onagra y borraja: mantienen la elasticidad de la piel.
- Levadura de cerveza, germen de trigo y lecitina de soja: beneficiosos para la piel.
- Cola de caballo y alfalfa: fortalecen cabello y uñas.
- Zanahoria: rica en betacaroteno, mejora la piel y mucosas.
- Salud emocional:
- Hipérico (Hierba de San Juan): útil para heridas y quemaduras, además puede mejorar la depresión leve o moderada.
- Alivio del dolor y jaquecas:
- Azahar, melisa, sauce, tila y manzanilla: propiedades analgésicas, sedantes y digestivas.
- Sauce: contiene derivados salicílicos con efectos similares a la aspirina (analgésico y antiinflamatorio).
¿Qué se puede tomar en la menopausia para los huesos?
El cuidado de los huesos es fundamental en la menopausia, ya que la disminución de estrógenos también puede afectar la densidad ósea. Para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis, se recomienda:
- Calcio y vitamina D: Es crucial incluir lácteos, frutos secos y pescados en la dieta, así como exponerse al sol de forma moderada para mejorar la absorción de la vitamina D.
- Suplementos naturales: La soja, el aceite de onagra y las isoflavonas pueden ayudar a equilibrar los efectos de la pérdida de estrógenos en los huesos y los músculos. A la venta, encuentras varios tipos de complementos alimenticios con distintos efectos fisiológicos, como isoflavonas en perlas o cápsulas de aceite de onagra. Pregunta a tu médico o en tu herbolario de confianza qué opciones pueden ayudarte a prevenir o atenuar las molestias óseas asociadas a la menopausia.
- Magnesio: En la menopausia, este mineral es clave en la formación ósea y en la relajación muscular. Se encuentra en alimentos como espinacas, almendras y semillas de calabaza. Los estudios científicos respaldan también el uso de suplementos de magnesio en muchos problemas de salud de la mujer, desde el síndrome de ovario poliquístico hasta el síndrome premenstrual, desde el embarazo hasta la menopausia y más allá.
- Ejercicio con carga: Caminar, hacer pesas o practicar Pilates fortalece los huesos y previene la pérdida de masa ósea.
Cuidar el cuerpo durante la menopausia es clave para mantener la calidad de vida. Adoptar hábitos saludables y buscar soluciones adecuadas puede marcar la diferencia en la reducción del dolor muscular y el bienestar general.