El cerebro humano no sólo es el instrumento más funcional y organizado que conocemos, sino que también es el más complejo. Está compuesto de un número de células nerviosas llamadas neuronas que, según cálculos recientes, puede alcanzar un total de unos cien mil millones. Además, contiene un número mucho mayor de otras células llamadas gliales. Las neuronas son células especializadas en la recepción y transmisión de información. Por lo general son sumamente pequeñas. Unas treinta mil de ellas caben en la cabeza de un alfiler. Cada una de estas neuronas está conectada a cientos o incluso miles de otras neuronas, formando redes extremadamente complejas. De estas conexiones depende nuestra memoria, el habla, el aprendizaje de nuevas habilidades, el pensamiento, los movimientos conscientes y en fin, todo el funcionamiento de nuestra mente.
Los alimentos para un cuerpo saludable son indispensables, pero el cerebro también requiere de la "gasolina" suficiente para almacenar millones de informaciones visuales, auditivas o motrices, y además, acordarse de algo en el momento que se necesitaba.
Primeramente mencionaremos algunas reglas de oro, que nos ayudaran a crear estabilidad en nuestra vida y con ello, un equilibrio en todo nuestro sistema nervioso:
- No se salte el desayuno de "principe".
- Deleitese con un almuerzo de "rey".
- Cene como un "mendigo".
- Reduzca la cantidad de estimulantes durante todo el día.
- No haga ejercicio al menos 5 horas antes de acostarse.
- Acuestese a una hora similar cada día.
- No sabotee la cantidad de horas de sueño.
- Escuche alguna música suave relajante antes de dormir.
- Utilice técnicas de relajación antes de dormir.
- No altere sus ritmos naturales de sueño los días de fiesta.
- No piense en sus problemas antes de acostarse.
En segundo lugar, es fundamental conocer que alimentos o bebidas van a alterar el sistema nervioso y con ello el funcionamiento de nuestro cerebro y sus neuronas.
Todos los alimentos y bebidas que generen adrenalina inmediata, energía y efecto inmediato debilitaran el sistema nervioso a largo plazo. Por ejemplo el grupo de los estimulantes, su misma palabra lo indica: estimulan de forma inmediata y extrema el sistema nervioso, produciendo una energía falsa que no tenemos, alterando todas nuestras funciones vitales, y debilitándonos con profundidad.
De hecho por ejemplo, ¿por qué el alcohol esta prohibido cuando se conduce? Pues porque altera totalmente todos nuestros cuerpos: físico-emocional y nos hace perder nuestro centro y equilibrio interior.
En este grupo entran: toda clase de drogas, todos los alcoholes, vinagres, cervezas sin alcohol, cafés y tes con teína, todos los azúcares refinados (blanco, de caña, integral, miel, sirope de arce, fructosa, sacarina, azúcares artificiales), bebidas gaseosas azucaradas, chocolate, pastelería, bollería, helados, un exceso de especies (nos inflaman, nos producen confusión).
También tenemos otros alimentos que aunque no producen una energía instantánea falsa, nos desmineralizan ya que producen en nuestra sangre un pH ácido, tales como: la leche, el yogurt, la mantequilla, la leche de soja, el tofu crudo, las verduras solanáceas (pimientos, patatas, berenjenas y tomates), un exceso de frutas tropicales, un exceso de crudos, líquidos y alimentos fríos.
Todos estos alimentos mencionados tienen una energía de expansión, inflamación, una energía totalmente opuesta a la que deseamos generar si deseamos tener una memoria excelente (energía de concentración y centro).
¿Y cuales son las causas de desear tantos alimentos y bebidas que nos generan reacciones rápidas con energía falsa? Existen varias causas principales:
- El aumento del consumo de proteína animal (energía de tensión, acumulación, con densidad de vibración muy lenta y pesada) nos hace desear la energía opuesta.
- Estamos en una sociedad de "hacer". Nuestra vida está controlada por nuestra mente, que no tiene la visión real de nuestras capacidades diarias. Es muy fácil hacernos una lista interminable de obligaciones diarias, que no podemos llegar a realizar porque son proyectos diseñados por la mente, no por el cuerpo físico. Entonces con el ánimo de terminar todo lo que nos hemos propuesto, sin respeto por el vehículo terrenal, tomamos sustancias que nos estimulan el sistema nervioso para continuar "haciendo".
- Cuando existe desconexión con nuestro interior e infelicidad, deseamos evadirnos de nuestra realidad con estimulantes que alteran el sistema nervioso.
Si nuestro sistema nervioso esta débil, todo nos parecerá estresante, el mundo exterior nos controlará y nos sacará de nuestro centro. Si esta equilibrado, no nos sentiremos victimas de la vida, pudiendo afrontar cualquier circunstancia en la vida, con energía, coraje y claridad.
Podemos hablar de algunos alimentos beneficiosos en particular, tales como:
- Los alimentos ricos en antioxidantes suelen ser bastante efectivos para evitar la degeneración neuronal (se encuentran en todas las verduras, especialmente las de hoja verde frondosa), y frutas.
- Los que contienen un interesante porcentaje de ácidos grasos omega 3. Estos ayudan a mejorar la función cerebral, además de ser proteicos y ricos para otras funciones del organismo. Aguacate, pescados azules, suelen ser algunos de ellos.
- Los alimentos con buen contenido de silicio suelen ser muy provechosos para la actividad cerebral. El silicio, por ejemplo, puede encontrarse en la cebada, en los cereales integrales, y en las verduras del mar (algas).
- Una buena alimentación debe incluir un aporte adecuado de minerales en virtud de los beneficios que éstos ofrecen al organismo. Algunos de ellos que son más importantes para el óptimo funcionamiento del sistema nervioso y cerebro, tales como:
- Fósforo: Está presente principalmente en las legumbres, cereales integrales, frutos secos, pescados, semillas, etc...
- Zinc: Parece estar relacionado con la actividad de los neurotransmisores.
- Selenio: Es un antioxidante que nos mantiene más jovenes frenendo el daño de los radicales libres y del mismo modo contribuye a que el cerebro no envejezca tan rápido.
- Calcio: Por ejemplo, interviene en la transmisión de los impulsos nervioso.
- Hierro: Influye en el rendimiento y en el transporte de oxígeno a las células, y se encuentran, habitualmente en los alimentos más proteicos, como las legumbres, el pescado, todas las algas del mar, las semillas, frutos secos, remolacha, etc.
Si miramos uno por uno estos ingredientes podemos realmente confundirnos y no dar a nuestro cuerpo lo que realmente necesita. Lo más importante es implementar en nuestra vida una alimentación natural e integral, con sentido común y con conocimiento energético. En ella, encontraremos todo lo que necesitamos, y lo más importante no utilizaremos los que realmente nos debilitan y perjudican.
Alimentos que generan energía estable y armonía.
Estos alimentos son los de vibración moderada, sin altibajos energéticos. Los que hemos mencionado a lo largo del artículo, los que nuestro cuerpo físico necesita en cada comida.
Cereales integrales de grano entero, proteínas vegetales (legumbres, tofu, tempeh, seitan) y pescado, semillas y frutos secos, verduras y frutas locales y de la estación, algas, condimentos y endulzantes naturales.
Tenemos que cocinar de forma sensorial, atractiva y apetecible. Puede que se piense que es imposible combinar estas necesidades humanas en una sola, pero si es totalmente posible.
El consumo regular de estos alimentos nos generara bienestar, una conexión más honesta y verdadera con nuestras necesidades (podremos escuchar más de cerca los mensajes de todos nuestros cuerpos: físico, mental, emocional), pudiéndolos equilibrar de forma más consciente y simple. Fomentando más paz interior, claridad y endorfinas, que son las que necesitamos en el día a día de nuestras vidas.