Las proteínas son elementos clave para el bienestar y la salud. Tanto es así que es consabido que tenemos que ingerir proteína cada día para prevenir un déficit. Pero, ¿cuánta proteína deberíamos tomar? Y si nos pasamos, ¿cuáles son las consecuencias de un exceso de proteínas en la dieta?
¿Qué pasa si hay un exceso de proteínas?
El exceso de proteínas en el organismo de personas sanas es algo poco común. Sin embargo, cuando se verifica esta situación podemos sufrir algunas alteraciones a nivel digestivo y renal. Por lo que el cuerpo nos enviará señales.
¿Cómo afecta la proteína al cuerpo?
Las proteínas son nutrientes esenciales para la vida porque permiten al organismo llevar a cabo una gran variedad de funciones, desde la reparación de tejidos hasta la generación de nuevas células.
Es por esto que en una dieta sana y equilibrada tenemos que integrar diariamente las proteínas. De hecho, existen unos valores de referencia recomendados para la ingesta de proteína para evitar problemas de salud derivados de un déficit de este nutriente.
De acuerdo con datos difundidos por la Harvard Medical School, la ingesta diaria recomendada (IDR) es de unos 0,8 gramos por kilogramo de peso. Aproximadamente unos 48 gramos para una persona que pesa 60 kilos.
No obstante, las cantidades pueden variar de acuerdo con otros factores como la edad, el estilo de vida y el sexo.
Una persona que realiza actividad física intensa para desarrollar masa muscular, por ejemplo, puede necesitar un mayor aporte de proteína.
También hay muchas personas que realizan dietas hiperproteicas (como la Dukan o la Atkin, para mencionar algunas de las más populares) que utilizan el efecto saciante de la proteína para favorecer el control de peso.
De todos modos, la mayoría de las plataformas especializadas en salud, recomiendan no superar los 2 gramos por kilogramo de peso corporal.
En este último caso, hay que recordar que seguir una dieta rica en proteína por un breve período de tiempo puede ayudar en el proceso de adelgazamiento. No obstante, tomar proteína en exceso no acelera el proceso de pérdida de peso.
Como destaca Kristi Wempen, dietista de la Clínica Mayo, “el exceso de calorías de cualquier fuente se almacenará como grasa en el cuerpo”. Por si fuera poco, el consumo excesivo de proteínas a largo plazo podría aumentar el riesgo de padecer problemas de salud.
¿Es malo el exceso de proteínas?
Como ocurre con la mayoría de las cosas, los excesos nunca son buenos. De hecho, en el párrafo anterior, ya hemos adelantado en parte que tomar demasiada proteína puede ser contraproducente e incluso perjudicial.
No obstante, hay que analizar cada caso y tener en cuenta que las fuentes de proteínas no son todas iguales.
Por ejemplo, una persona que consume grandes cantidades de carne roja, rica en proteínas, pero también en grasas saturadas, tendrá más riesgo de padecer patologías cardiovasculares comparada con otra que consume mucha proteína de origen vegetal.
Los peligros de una dieta alta en proteína aumentan también para personas con patologías renales.
¿Cómo afecta el exceso de proteínas a los riñones?
El organismo necesita proteínas cada día para realizar sus funciones, pero un exceso de este nutriente puede sobrecargar los riñones, reduciendo su capacidad de filtrar los desechos en personas con enfermedad renal, incluso en fase temprana.
En un informe sobre enfermedad renal y proteínas, la National Kidney Foundation explica que esta situación puede dar lugar a síntomas como náuseas, debilidad, inapetencia y alteraciones del gusto.
¿Qué alimentos tienen más proteínas?
Hay muchos alimentos que contienen proteína, pero algunos son más recomendables porque además nos aportan otros nutrientes de calidad como vitaminas, minerales y fibra.
A continuación, te indicamos algunas buenas opciones de alimentos ricos en proteínas:
- Soja.
- Legumbres (sobre todo frijoles, alubias y lentejas).
- Frutos secos.
- Pescado.
- Pollo, pavo y carnes magras en general.
- Lácteos desnatados.
También algunos productos dietéticos y suplementos nutricionales pueden ser un aliado perfecto para un aporte equilibrado de proteína.
Las barritas proteicas son muy populares entre los deportistas porque son muy cómodas de llevar. En el mercado hay productos para todos los gustos como estas Barritas Proteicas Antioxidantes de Arándano y Chía, ideales para quien busca un aporte extra de energía.
Las personas que desean mantener un peso saludable y perder los kilos de más pueden optar por batidos saciantes, que aprovechan el efecto de la proteína y otros ingredientes para reducir la sensación de hambre y estimular el metabolismo.
¿Qué pasa si hay un exceso de proteína en la dieta?
Un exceso de proteínas en la dieta no se considera dañino para una persona sana. Por lo contrario, puede causar problemas serios en personas con patologías renales.
Dicho esto, cabe destacar que una dieta alta en proteína tampoco es lo más recomendable para mantenerse sanos. Especialmente si la dieta se realiza por mucho tiempo y carece de otros nutrientes clave como carbohidratos, fibra y grasas saludables.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, lo ideal es hablar con un profesional de la salud antes de empezar cualquier dieta de adelgazamiento. Un nutricionista puede ayudarte a encontrar la dieta más eficaz, crear un plan dietético personalizado que puedas mantener en el tiempo y evitar el temido efecto rebote que suelen producir las dietas que prometen un adelgazamiento rápido.
¿Cómo saber si tengo mucha proteína en el cuerpo?
El exceso de nutrientes a largo plazo puede afectar a diferentes órganos y aparatos. Si nos excedemos con el consumo de proteína, lo más probable es que con el tiempo el cuerpo nos pase factura.
Exceso de proteínas: síntomas principales
Estas son algunas de las posibles consecuencias de tomar demasiada proteína por largos períodos:
- Mal aliento: probablemente relacionado con la digestión de las grasas.
- Aumento de peso: las proteínas también contienen calorías y los excesos se acumulan en el cuerpo en forma de grasa.
- Estreñimiento: Sobre todo si la dieta carece de fibra y otros nutrientes esenciales para el buen funcionamiento intestinal.
- Problemas en los riñones en personas con patologías renales previas.
- Patologías cardiovasculares, cuando el origen de las proteínas en la dieta es prevalentemente de origen animal, como la carne roja.
Entonces, ¿son malas las dietas hiperproteicas?
En resumidas cuentas, las dietas hiperproteicas pueden ser muy efectivas para personas sanas y, realizadas correctamente, pueden ofrecer resultados.
Sin embargo, antes de aumentar la ingesta de proteínas es importante saber que no toda proteína es igual. Además, hay que conocer los potenciales riesgos que conlleva el exceso de proteínas en personas con problemas previos de salud, como patologías renales.