En muchas ocasiones hemos hablado de lo beneficiosa que es la miel para nuestra salud e incluso hemos compartido algunas recetas que nos permiten aprovechar sus propiedades para la belleza. Sin embargo, hoy queremos retomar el tema con un estudio más reciente, con el que los científicos han podido demostrar que la miel es el mejor antibiótico natural, incluso más eficiente que algunos antibióticos convencionales utilizados en tratamientos de infecciones.
¿Por qué se afirma que la miel es el mejor antibiótico natural?
Resulta que la miel contiene 13 bacterias del ácido láctico (BAL), que son las que producen la acción antimicrobiana que se requiere en función del tipo de bacterias a combatir. Así lo reveló Tobias Olofsson, profesor de la Universidad de Lund y autor de los estudios publicados en la revista ‘International Wound Journal’.
Para concluir esto, los investigadores trataron 42 patógenos de las heridas de 22 pacientes con las 13 BAL de la miel. Como resultado encontraron que los efectos eran comparables a los que producen los antibióticos convencionales.
La investigación se reforzó al utilizar miel como tratamiento para curar las heridas de caballos que no lograban sanarse, con la obtención resultados positivos.
Sin embargo, el profesor Olofsson, advierte que para conseguir estos efectos y beneficios de la miel, ésta debe estar fresca y ser completamente pura. En este sentido, advierte que las mieles que se comercializan en supermercados no contienen bacterias lácticas vivas, por lo que muchos de sus beneficios no están presentes en ellas.
En todo caso, los investigadores creen que este hallazgo es muy importante para la medicina, pues en un futuro podría suponer un tratamiento alternativo a los antibióticos convencionales que, como sabemos, suelen tener efectos secundarios en los pacientes.
¿Qué otras propiedades contiene la miel?
Además de las 13 bacterias del ácido láctico (BAL), la miel es un alimento cargado de probióticos y antioxidantes. Es rica en vitamina A, vitamina B2, B3, B5, y vitamina C, además de minerales esenciales como calcio, magnesio, potasio, hierro, cobre, yodo y zinc. Teniendo en cuenta sus beneficios, la miel ha sido utilizada como antibiótico para:
- Combatir organismos nocivos como la salmonela y el E.coli. Asimismo, también contribuye a una mejor digestión de los alimentos.
- Es recomendada para reforzar el sistema inmunológico y combatir infecciones en las vías respiratorias, así como gripes y resfriados.
- Desde la antigüedad ha sido utilizada para tratar heridas, prevenir infecciones y mejorar el proceso de cicatrización.
- La miel se utiliza para el cuidado de la piel, ya que evita posibles infecciones y elimina aquellas bacterias que pueden afectar nuestra belleza.
Otros datos importantes sobre la miel
- El consumo de miel no es recomendado para personas que sufren de diabetes, ya que en un lapso de tiempo breve puede aportar una gran cantidad de azúcares que pueden afectar al paciente. Por esta misma razón se recomienda su consumo con moderación.
- La miel no se debe administrar en niños menores de un año, ya que su intestino aún no tiene la capacidad para procesarla.
- Aquellas personas que son alérgicas al polen también pueden llegar a ser alérgicas a la miel.
- 100 mililitros de miel nos aportan 325 calorías. Debido a esto, se recomienda consumir especialmente en horas de la mañana o si se va a realizar algún tipo de actividad física.
¿Cómo utilizar la miel con fines terapéuticos?
- En casos de heridas o quemaduras se debe aplicar directamente en la zona afectada y cubrirla preferiblemente. Se debe cambiar por lo menos 3 veces en el día.
- Las mamás lactantes pueden aplicarse un poco de miel en los pezones para prevenir y aliviar molestias que pueden ser causadas por infecciones.
- En casos de irritación en la piel se puede utilizar como base para un masaje.
- Para desinfectar a nivel interno nuestro organismo, mezcla una o dos cucharadas de miel en un vaso de agua tibia con jugo de limón.
- Para evitar el ardor estomacal lo ideal es mezclar una cucharada de miel, dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana y un vaso de agua.
- Para combatir infecciones respiratorias, problemas de garganta, gripes o resfriados, lo ideal es mezclar miel con jugo de limón o de naranja. Casi siempre se prepara una bebida caliente y se consume por las noches antes de ir a dormir.