El estrés oxidativo está implicado en la etiología de muchas enfermedades: enfermedades cardiovasculares, demencias, alteraciones endocrinas, cáncer, etc.
La oxidación de los tejidos es lo que añade “años” a los órganos y, por lo tanto, también al cuerpo.
El 14 de junio de 2010 se publicó un artículo en El Médico Interactivo (Diario Electrónico de la Sanidad) confirmando este hecho:
“Casi el 90 por ciento de las enfermedades tienen asociado un estrés oxidativo en el organismo, según los expertos”
Entre el 80 y el 90 por ciento de las patologías llevan en el organismo del paciente asociado un estrés oxidativo, provocado por un exceso de radicales libres que se puede contrarrestar con una dieta rica en antioxidantes y hábitos de vida saludables, según han coincidido en afirmar diferentes expertos en el marco de unas jornadas en La Granja de San Ildefonso (Segovia).
El germen es la parte del grano más rica en nutrientes y sustancias activas necesarios para el crecimiento de la futura planta, es decir, constituye la parte “viva” de la semilla.
El aceite extraído del germen de trigo cuenta con una amplia gama de compuestos biológicamente activos y una variedad de propiedades farmacológicas debido principalmente a su composición en ácidos grasos poliinsaturados (linoleico y linolénico, precursores de los ácidos grasos esenciales omega-6 y omega-3) y monoinsaturados (oleico), así como a la proporción de ácidos grasos omega 3-omega 6.
Estos ácidos grasos esenciales tienen varios efectos beneficiosos para la salud, incluyendo la mejoría de la función cardiaca. Los efectos beneficiosos del aceite de germen de trigo también se deben a la combinación de su contenido en vitamina E, octacosanol y ácidos grasos esenciales.
Los ácidos grasos insaturados forman parte de las membranas celulares y son precursores de unos compuestos que funcionan como hormonas locales, participando en la coagulación sanguínea, en las reacciones de inflamación, en la regulación de la presión arterial y frecuencia cardiaca, en la respuesta inmunológica y en el funcionamiento del sistema nervioso central.
El octacosanol es una sustancia con propiedades hipolipemiantes (disminuye el colesterol sanguíneo) demostradas, y también favorece la producción de energía al aumentar los depósitos de glucógeno muscular y la capacidad oxidativa del músculo en ejercicio, es decir, tiene propiedades ergogénicas.
El aceite de germen de trigo también está considerado como una de las fuentes más importes de vitamina E.
La vitamina E se definió inicialmente como una vitamina cuya deficiencia inducía las ratas a abortar y dejaba estériles a las ratas macho, de ahí su nombre (tocoferol = el portador de partos), por lo que se la conoció como la vitamina antiesterilidad, aunque su principal papel es el de proteger las estructuras funcionales del organismo frente a los radicales libres. Se trata de un potente antioxidante.
Esta vitamina interviene en el proceso natural de la reproducción, en el desarrollo muscular, en el mantenimiento de las estructuras de la piel. Protege contra el riesgo de un ataque cardiaco y también previene la aparición de cataratas. Retrasa el proceso de envejecimiento prematuro.