Las palabras de moda “detox” y “limpieza” se utilizan a menudo en el mundo de la salud, pero ¿qué significan realmente? Este artículo explicará qué es la desintoxicación y describirá algunos pasos esenciales para apoyar la capacidad natural de tu cuerpo para eliminar las sustancias dañinas.
Comencemos por definir qué son las toxinas. Las toxinas pueden ser internas o externas. A través de su metabolismo normal, el cuerpo forma subproductos, que son una fuente de toxinas internas que pueden ser dañinas si no se neutralizan o eliminan (1). Las toxinas externas provienen de nuestro entorno e incluyen cosas como el alcohol, la contaminación, los pesticidas, el tabaco, los metales pesados, los medicamentos, etc. (1). Las toxinas con frecuencia se clasifican en grupos en función de su impacto en la salud. Por ejemplo, los carcinógenos son sustancias químicas que se sabe que causan cáncer y las neurotoxinas afectan el cerebro y el sistema nervioso. Otras clases incluyen los disruptores hormonales y las toxinas del desarrollo o reproductivas, que pueden afectar la reproducción y la fertilidad. “Obesogen” es un término reciente utilizado para referirse a las toxinas que aumentan el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas (2). Los nombres de sustancias químicas de las que posiblemente hayas oído hablar incluyen los policlorobifenilos (PCB´s), parabenos, metales pesados tóxicos, ftalatos, bisfenol A (BPA) y pesticidas clorados (1). Estos compuestos químicos se pueden encontrar en productos de limpieza del hogar, productos de cuidado personal, limpieza en seco, plásticos, en nuestros alimentos y agua, ambientadores y perfumes, muebles, detergentes, etc. (3)
Ahora que sabes qué son las toxinas es importante comprender su impacto en nuestro cuerpo. Cuando acumulamos toxinas a lo largo del tiempo a un ritmo más rápido de lo que las eliminamos, nuestros cuerpos se sobrecargan y nuestro sistema de desintoxicación no puede mantener el ritmo. Las toxinas tienden a almacenarse en determinados órganos o tejidos, especialmente el cerebro, los huesos, los riñones y, por supuesto, nuestras células grasas (4). Una vez en el cuerpo, las toxinas pueden causar inflamación, daño en el ADN e interferir con la producción y la función hormonal (5). Las toxinas no solo influyen en nuestra salud, sino que sus efectos se transmiten a las generaciones futuras (6).
¿Cómo saber si sufres de acumulación de toxinas?
Nuestra salud es bastante compleja y la causa de las enfermedades suele ser multifactorial. Dicho esto, con el nivel actual de exposición siempre es importante evaluar si la carga tóxica podría estar causando, o al menos estar contribuyendo a tus problemas de salud. Algunos de los problemas de salud relacionados con la toxicidad incluyen (7, 8):
- Alergias.
- Enfermedad autoinmune.
- Cáncer.
- Asma.
- Resfríos y gripes frecuentes, infecciones crónicas (cándida).
- Inflamación.
- Infertilidad.
- Pubertad precoz (temprana).
- Trastornos de la tiroides.
- Síndrome pre-menstrual.
- Ansiedad, depresión.
- Obesidad y diabetes.
- Insuficiencia renal.
- Fatiga crónica y fibromialgia.
- Deficiencias de nutrientes.
Ahora las buenas noticias:
Aunque parece desalentador pensar en todas las toxinas que tenemos en nuestro entorno y en los principales riesgos para la salud que plantean, es importante recordar que hay algo que podemos hacer al respecto. Al saber dónde encontrar estas toxinas, podemos reducir nuestra exposición. También hay formas de proteger al cuerpo del daño causado por estas sustancias dañinas, además de estrategias para mejorar la eliminación (y ahí es donde entra la “desintoxicación”).
“Detox” es la abreviatura de desintoxicación que es el proceso de transformar y neutralizar las toxinas, y luego excretarlas del cuerpo (1). Nuestros cuerpos están diseñados para lidiar con diferentes toxinas, pero con el aumento de productos químicos en nuestro entorno, se van acumulando con el tiempo. Cuando hablamos o escuchamos acerca de hacer “detox”, se trata esencialmente de cambios en la dieta y el estilo de vida que reducen el consumo de sustancias químicas nocivas, al tiempo que mejoran la eliminación (1).
Entonces, ¿cómo nuestro cuerpo se desintoxica y realmente se deshacen de estos compuestos químicos dañinos?
Los principales órganos y sistemas implicados en la desintoxicación incluyen el hígado, los riñones, los intestinos, la piel (a través del sudor) y el sistema linfático (1, 9). Al pensar en realizar una desintoxicación, es importante identificar cuáles de estos órganos o sistemas están “estresados” y necesitan un poco de apoyo adicional. Por ejemplo, si sufres de estreñimiento, entonces no estás eliminando los desechos a través de tus intestinos, por lo que es posible que debas trabajar en el sistema digestivo como parte de tu plan de desintoxicación. El hígado también es uno de los órganos de desintoxicación más importantes y es responsable de descomponer y metabolizar todo, desde toxinas hasta hormonas (7, 9). Dentro de las células hepáticas hay sofisticadas vías enzimáticas y reacciones químicas que realizan esta función. Estas vías conforman las dos fases de desintoxicación, conocidas comúnmente como fase 1 y fase 2 (7). Al realizar una desintoxicación, es importante apoyar ambas fases de la desintoxicación hepática para garantizar que funcionen de manera óptima (7, 9).
Algunos de los beneficios de la desintoxicación periódica son:
- Equilibra las hormonas.
- Sana el sistema digestivo.
- Aumenta el metabolismo.
- Equilibra el azúcar en sangre y la producción de insulina.
- Reduce el estrés y promueve la salud mental.
- Sana la piel.
- Reduce la inflamación y, por lo tanto, el dolor crónico.
- Alivia las alergias.
- Mejora la inmunidad.
Puedes ver por qué es una buena idea hacer que la desintoxicación sea parte de tu rutina de salud. Apoyar la capacidad de nuestro cuerpo para desintoxicarse ayuda a eliminar los obstáculos para curar, restablecer los hábitos más saludables y mejorar la salud en general. Las desintoxicaciones son populares en el año nuevo, la primavera y el otoño, pero realmente puedes hacerla en cualquier momento que desees. Dependiendo de los niveles de toxicidad y de tu exposición, es una buena idea seguir un protocolo de desintoxicación personalizado al menos una o dos veces al año. Como sucede con todos los protocolos naturopáticos, se recomienda un enfoque individualizado, y lo que realmente hagas como parte de tu plan de desintoxicación dependerá de tus objetivos de salud.
Dicho esto, hay cinco componentes que me gusta tener en cuenta cuando hago una desintoxicación:
1.- Reducir la exposición: al saber de dónde proviene tu exposición, puedes tomar medidas para eliminar toxinas en el hogar, el trabajo, etc. Reemplazar gradualmente artículos como productos de limpieza y cosméticos por alternativas limpias y libres de toxinas puede ayudar con esto. Consulta el Healthy Home Challenge para obtener más orientación y recursos (3).
2.- Modificaciones de la dieta: comer frutas y verduras ricas en antioxidantes ayuda a prevenir el daño causado por las toxinas. También contienen fibra, que ayuda a atrapar las toxinas y sacarlas del cuerpo (10).
3.- Dieta de alimentos integrales: en general, debes conocer los ingredientes que hay en tu comida. No debería haber una larga lista de químicos desconocidos como conservantes, aditivos, colorantes, edulcorantes artificiales, etc. Reducir los alimentos envasados y procesados y, en cambio, comer alimentos integrales ayuda a disminuir la ingesta de compuestos químicos que afectan nuestro sistema (5).
4.- Orgánico: comprar productos orgánicos, así como carnes y lácteos libres de hormonas es una excelente manera de disminuir tu exposición a las sustancias nocivas que se encuentran comúnmente en nuestros alimentos. Puede utilizar la lista del Environmental Working Group que te puede orientar con tus selecciones. Si no es posible comprar productos orgánicos, asegúrate de lavar e incluso pelar los alimentos para minimizar tu exposición a los pesticidas (5).
5.- Agua: beber cantidades adecuadas de agua (al menos dos litros al día) estimula las evacuaciones intestinales regulares y, por lo tanto, la eliminación a través del sistema digestivo (5). Dado que la excreción de toxinas también está mediada por la micción, el agua es esencial para la eliminación a través de los riñones. Asegurarte de que tu agua no sea una fuente de toxinas al beberla correctamente filtrada o beber agua de manantial es importante para disminuir la exposición.
6.- Comer de forma consciente: prestar atención a la comida utilizando todos los sentidos y evitar las distracciones durante las comidas tiene muchas ventajas. Esto no solo te ayudará en la digestión, sino que también hará que estés más en sintonía con las señales de hambre y saciedad.
7.- Suplementos: el cuerpo utiliza vitaminas y minerales específicos como cofactores en las reacciones químicas que transforman y neutralizan las toxinas (5). Por lo tanto, tomar suplementos de ciertos nutrientes puede ayudar en estos procesos. Ciertas hierbas también pueden mejorar la capacidad del cuerpo para desintoxicarse al aumentar la micción, promover la circulación, reducir la inflamación y restablecer la digestión saludable (5). Tanto la suplementación herbal como la nutricional son complementos útiles, pero se deben adaptar al paciente individual según sus síntomas, los antecedentes de salud y el uso simultáneo de medicamentos.
8.- Nutrientes: vitamina C, N-acetil-cisteína, ácido alfa-lipóico, vitaminas B, colina, glutamina, glicina, taurina, etc. (11)
9.- Plantas: cardo mariano, diente de león, achicoria, cúrcuma, té verde, alcachofa, bardana, etc. (10, 12)
10.- Estilo de vida: se trata de implementar estrategias de estilo de vida y desarrollar hábitos para apoyar la capacidad del cuerpo para desintoxicarse.
- Ejercicio: el movimiento es muy importante para apoyar el proceso de limpieza. Ayuda a relajar el cuerpo, elimina los desechos a través del sudor y promueve la circulación de la sangre, el oxígeno y los nutrientes. El ejercicio también estimula el sistema linfático, que es una de las principales vías de eliminación (5).
- Prácticas de hidroterapia: ayudan a mejorar la circulación y el flujo linfático. Algunos ejemplos incluyen saunas, compresas de aceite de ricino, cepillado de la piel seca y duchas de contraste. Las saunas en particular promueven la sudoración, lo que ayuda a eliminar las toxinas a través de la piel.
11.- Aspecto mental / emocional: abordar la conexión entre mente-cuerpo es un aspecto importante de la limpieza para ayudar a eliminar las tensiones y restaurar el bienestar mental. El uso de estrategias de atención y relajación para reflexionar sobre tus pensamientos, sentimientos y relaciones impulsará un cambio positivo.
Antes de realizar una desintoxicación o limpieza, consulte con un profesional para asegurar que sea segura para ti. Dado que tu hígado metaboliza medicamentos, cualquier suplemento que afecte la función hepática interactuará con tus medicamentos. Por lo tanto, consulta con tu médico o tu naturópata antes de tomar cualquier suplemento como parte de tu plan de desintoxicación.
Referencias:
- https://www.gaia.com/article/what-are-toxins-detox-definition
- http://naturallysavvy.com/care/what-are-obesogens
- https://d36rd3gki5z3d3.cloudfront.net/wp-content/uploads/2016/01/HealthyHome_Checklist_0.pdf?x94008
- http://www.curebiome.com/how-and-where-your-body-stores-toxins/
- http://www.ndhealthfacts.org/wiki/Elimination_of_Toxins
- http://www.smithsonianmag.com/innovation/the-toxins-that-affected-your-…
- http://www.nmrc.ca/liver-detox/
- http://bodyecology.com/articles/most_common_sources_of_toxins.php
- http://nourishholisticnutrition.com/what-happens-when-you-detox/
- http://www.motherearthliving.com/Natural-Health/naturopathic-health-cle…
- https://www.verywell.com/detox-vitamins-and-nutrients-89113
- http://www.askanaturopath.com/faqs/liver-detox/p/514