El alivio de los trastornos comunes del aparato digestivo como flatulencias e hinchazón se pueden aliviar de forma natural con plantas que crecen espontáneas en el campo y zonas rurales. Es el caso de la melisa, una hierba bastante común en España y con grandes propiedades que la hacen indispensable en cualquier hogar y perfecta para una infusión digestiva tras una comida abundante. ¡Pero esta planta nos brinda también otros beneficios! Continúa leyendo para descubrir todas las propiedades de la melisa y cómo puedes disfrutarlas de la mejor manera.
¿Qué es la melisa y para qué sirve?
Es una planta herbácea que podemos encontrar fácilmente durante un paseo por el campo en primavera. Sus hojas son similares a las de la menta, ovaladas y con borde dentado y de un color verde intenso, pues ambas pertenecen a la familia de las labiadas. Sin embargo, si frotamos una hoja de melisa entre las manos percibiremos un aroma bien distinto, muy fresco y cítrico. De hecho, en castellano se conoce también como toronjil o limoncillo porque recuerda el olor a naranja ácida y limón. Pero su perfume no resulta agradable solo para nuestra nariz, sino que también para los insectos, en particular las abejas. De ahí que el nombre de esta planta medicinal, que significa “abeja” o “miel” en griego, hace referencia precisamente a la fuerte atracción que estos himenópteros sienten por las flores de melisa.
Desde luego, se trata de una planta básica en cualquier herbolario hoy en día, pero su empleo como especie medicinal remonta a tiempos antiguos. Probablemente, es una de las plantas que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia y considerada de gran utilidad por muchas civilizaciones. Piensa que Carlomagno impuso su cultivo obligatorio en todos los jardines reales con el acta legislativa Capitulare de villis vel curtis imperii.
La droga consiste en la hoja desecada o su extracto seco disuelto en agua o alcohol.
La Melissa officinalis se emplea sobre todo en caso de trastornos digestivos y para calmar los nervios.
Propiedades de la melisa: planta medicinal
Para uso medicinal las hojas de melisa se cosechan justo antes de la floración, momento en el que la hoja concentra mayores niveles de principios activos. Entre las sustancias con acción terapéutica destacan los aceites esenciales neral, geranial y citronelal; las hojas de melisa contienen también ácido rosmarínico y flavonoides con poder antioxidante.
Gracias a estos compuestos químicos la planta se caracteriza por una acción antiinflamatoria, antioxidante, antiviral y espasmolítica y puede ser un buen remedio natural para:
- Calmar los nervios: la acción antiinflamatoria y antioxidante de los compuestos químicos de la hoja de toronjil parecen tener un efecto beneficioso sobre los estados de ánimo. Tomar melisa puede favorecer sobre todo la reducción de estados mentales como estrés y ansiedad. En estos casos, los baños relajantes con melisa y otras plantas medicinales pueden ser muy eficaces para combatir el estrés.
- Claridad mental: gracias a la acción de los antioxidantes que reducen los niveles del estrés oxidativo, la melisa puede contribuir a mejorar las funciones cerebrales y ayudar a mejorar el rendimiento cognitivo.
- Atenuar trastornos del sueño: los efectos calmantes de la melisa sobre el sistema nervioso contribuyen a relajar cuerpo y mente y combatir problemas del sueño como el insomnio relacionado con el estrés o las preocupaciones. En este caso, es muy común que la melisa se utilice en combinación con otras hierbas para infusión como la valeriana, el lúpulo o la pasiflora[1] .
- Curar el herpes labial: aplicado por vía tópica el extracto de melisa puede ser un aliado contra el virus del herpes simple gracias a la acción antiviral de sus principios activos.
- Aliviar los síntomas de la dispepsia ocasional: como hemos mencionado anteriormente, la melisa es conocida principalmente por su efecto digestivo. Esto se debe a la sinergia de las sustancias químicas presentes en la hoja que favorecen la digestión y reducen síntomas leves como distensión abdominal, flatulencias y náuseas.
- Mejorar los síntomas premenstruales: en caso de menstruaciones dolorosas o síndrome premenstrual, la melisa es una planta ideal que con su acción espasmolítica y antiinflamatoria contribuye a calmar síntomas como dolor abdominal, dolor de cabeza, nervios e hinchazón abdominal.
Además de las hojas listas para infusión, los laboratorios de productos naturales y complementos nutricionales ofrecen extractos líquidos y comprimidos con melisa y otras plantas seleccionadas para potenciar su acción farmacológica.
En Herbolario Salud Natural encuentras marcas como Soria Natural que propone extractos e infusión de melisa. Y si prefieres tomar melisa en cápsulas tienes opciones como Neo o Waydiet.
Contraindicaciones de la melisa
Puede producir efectos secundarios en personas con hipersensibilidad a las plantas de la familia Lamiaceae.
Melisa en el embarazo: ¿Recomendable?
La acción antiespasmódica y calmante de la melisa puede contribuir al alivio de las náuseas y otras molestias digestivas leves en el embarazo. Desde luego, tanto con la melisa como con el resto de plantas medicinales durante el embarazo se recomienda hacer un uso moderado y consultar con el ginecólogo para definir el tratamiento natural más adecuado en cada caso.