El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo de los mamíferos, por lo que una carencia de esta sustancia podría afectarnos a diferentes niveles. La salud y el bienestar de piel, uñas, cabello, huesos, articulaciones, entre otros, órganos y tejidos, depende también de unos niveles óptimos de colágeno. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre el colágeno, sus funciones, beneficios y cómo favorecer su producción.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante en los organismos animales. Entre el 25 y 35% de las proteínas en los seres humanos es colágeno.
En nuestro cuerpo se encuentra en la piel, el cabello, las uñas, las articulaciones, los vasos sanguíneos y muchos otros órganos y tejidos.
Existen diferentes tipos de colágeno que se clasifican según su función y en los humanos se han registrado hasta 28 tipos diferentes. El colágeno de tipo I es el más extendido y se encuentra en piel, tendones, sistema vascular, ligamentos, huesos, etc.
¿Para qué sirve el colágeno?
Una de las funciones principales de esta proteína consiste en formar la estructura de órganos y tejidos. De ahí que es una sustancia clave para el correcto funcionamiento de músculos, piel, huesos, vasos sanguíneos y el resto de tejidos conectivos.
Otras funciones del colágeno incluyen:
- Favorecer la elasticidad de la piel y los tendones.
- Contribuir a la regeneración de los tejidos tras una lesión.
- Mejorar la resistencia de uñas, huesos, cabello y otros tejidos.
- Ayudar a mantener las articulaciones en buenas condiciones.
Los suplementos de colágeno contienen esta proteína y otras sustancias que podrían favorecer la producción de colágeno y atenuar ciertos problemas relacionados con el déficit de esta proteína en el cuerpo. Es muy común utilizar este tipo de suplementos para mantener las articulaciones sanas.
Más adelante en este post hablaremos de cómo tomar colágeno para favorecer el bienestar, pero antes vamos a descubrir los beneficios del colágeno y qué provoca la carencia de esta proteína en el cuerpo.
Beneficios del colágeno
En general, el colágeno es una pieza clave en la formación de tejidos y órganos. Unos niveles de colágeno ideales no solo favorecen el correcto funcionamiento de articulaciones, músculos y otros tejidos, sino que también contribuyen al bienestar general del organismo. A continuación describiremos algunos beneficios del colágeno para el cuerpo.
- Colágeno para la piel
Ayuda a prevenir y reducir los daños de factores externos como los rayos UV, la contaminación y el frío. Además, contribuye a reducir y retardar la aparición de arrugas, manchas y estrías causadas por factores internos como el envejecimiento.
Cabe recordar también la acción cicatrizante del colágeno, que contribuye a reducir las cicatrices de las heridas, las marcas del acné y otros defectos.
- Colágeno para el pelo
Junto con la queratina es la proteína más abundante en el cabello. Por este motivo, garantizar unos niveles adecuados de estas proteínas no solo es sinónimo de cabellos sanos y fuertes, sino que también favorece melenas suaves y brillantes.
- Colágeno para los huesos y articulaciones
El colágeno está a la base de huesos, cartílago, tendones y ligamentos. En otras palabras, las articulaciones necesitan esta proteína para su normal movilidad.
- Colágeno para los músculos
El colágeno constituye la estructura de nuestros músculos y mantener unos niveles adecuados de esta proteína previene la pérdida de masa muscular y sus consecuencias para la salud.
- Otros beneficios del colágeno
Recordamos que el colágeno se encuentra en la mayoría de tejidos y órganos del cuerpo y, además de los beneficios que hemos mencionado, también contribuye al bienestar de:
- Uñas: una carencia de colágeno puede dar lugar a uñas quebradizas y débiles.
- Intestino: el colágeno (en particular el de tipo VI) como base de la estructura que forma las paredes intestinales favorece las funciones del intestino y contribuye a prevenir problemas como la permeabilidad.
- Cerebro: a nivel cerebral el colágeno se encuentra sobre todo en los vasos sanguíneos y su presencia garantiza un correcto funcionamiento vascular. Un estudio clínico piloto sugiere que la ingesta regular de suplementos de colágeno hidrolizado podría “tener efectos positivos en la estructura del cerebro y mejorar la capacidad cognitiva del lenguaje”.
Déficit de colágeno
En definitiva, un organismo con los niveles adecuados de colágeno podrá realizar sus funciones de la mejor manera. Por el contrario, si se produce un déficit de esta proteína podrían aparecer varios problemas.
Algunos de los síntomas más comunes de la falta de colágeno son:
- Piel de crepé: corresponde a una piel fina y frágil con arrugas y es uno de los primeros signos visibles del déficit de colágeno.
- Cicatrización lenta: las heridas demoran más para recuperarse.
- Molestia en las articulaciones: por la pérdida de movilidad debida al deterioro del cartílago y otros tejidos que con la reducción del colágeno pierden elasticidad.
- Pérdida de masa muscular.
- Pelos quebradizos y finos, posible aumento de la caída del cabello.
- Factores que afectan a la producción
La reducción del colágeno en el organismo es un fenómeno fisiológico que empieza a partir de los 25 años. Por lo general, la disminución es gradual, pero cuanto más avanzamos con la edad, mayor es la reducción.
Por este motivo, el envejecimiento se considera una de las principales causas del déficit de colágeno. No obstante, también hay otros elementos que pueden causar o incrementar la disminución de esta proteína en los tejidos:
- Una alimentación poco equilibrada. Para producir el colágeno nuestro cuerpo necesita sustancias como los aminoácidos procedentes de una dieta sana y variada. Comer a menudo alimentos ultraprocesados pobres en nutrientes, además de ser perjudicial para la salud en general, puede producir un déficit de colágeno y dar lugar a los síntomas que hemos descrito incluso en personas jóvenes. Si quieres saber qué alimentos favorecen la producción de colágeno, encuentras más información en los párrafos siguientes.
- El uso de sustancias tóxicas como el tabaco acelera la destrucción del colágeno y produce arrugas y otros signos típicos del envejecimiento cutáneo debidos a la falta de colágeno.
- Exposición prolongada a elementos como los rayos UV y la contaminación, que también contribuyen a destruir el colágeno y dañar la piel.
¿Es bueno tomar colágeno?
La asimilación de algunos nutrientes que obtenemos a través de los alimentos es clave para la producción del colágeno, por lo que una dieta rica en colágeno puede contribuir a nuestro bienestar.
Para aumentar la ingesta de aminoácidos y otras sustancias que el cuerpo necesita para sintetizar el colágeno podemos utilizar también algunos suplementos a base de colágeno hidrolizado. Actualmente, hay estudios que indican que el uso habitual de estos suplementos podría mejorar la elasticidad e hidratación cutánea.
Estos productos naturales también podrían ayudar a prevenir y atenuar otros síntomas del déficit de colágeno. No obstante, se necesitan más investigaciones para confirmar estos beneficios.
- ¿Cómo tomar colágeno?
En resumen, la dieta equilibrada y los suplementos nutricionales son las fuentes de colágeno que pueden contribuir a tu bienestar.
- Alimentos ricos en colágeno
El colágeno se encuentra en alimentos de origen animal como:
- Carnes blancas y rojas.
- Pescado, sobre todo pescado azul, como salmón, sardinas y caballa.
- Huevo
Además de los alimentos naturalmente ricos en colágeno, hay que tener en cuenta que otros nutrientes importantes para la salud como la vitamina C, las sales minerales, los omegas-3 y otros ácidos grasos estimulan la producción de colágeno. Por esto, en una dieta sana y equilibrada no deberían faltar alimentos de origen vegetal como fresas, cítricos, frutos secos, vegetales de hoja verde, etc.
- Suplementos de colágeno
Los suplementos de colágeno son muy fáciles de integrar en la dieta. Muchas marcas de productos dietéticos proponen colágeno hidrolizado en polvo. Normalmente, está enriquecido con otras sustancias activas que favorecen la producción de colágeno y la salud de piel y articulaciones. Puedes optar, por ejemplo, por suplementos de colágeno y ácido hialurónico.
El colágeno en polvo se puede mezclar en agua, té, zumos o batidos siguiendo las dosis del fabricante.
Si prefieres algo aún más práctico, lo ideal son los suplementos de colágeno en cápsulas que puedes tomar fácilmente dónde y cuándo quieras.