¿Qué es Rhodiola Rosea?
La Rhodiola rosea, conocida popularmente como Rodiola, es una planta de la familia de las crasuláceas que crece espontáneamente en las regiones más frías y montañosas de Europa y Asia.
También conocida como Raíz de Oro, se ha utilizado durante muchos años en la medicina tradicional para soportar los fríos climas de las zonas donde crece, así como para combatir la ansiedad y la fatiga.
Pertenece al grupo de plantas denominadas adaptógenas, ya que ayuda al organismo a alcanzar un estado mental y físico óptimo, además de mejorar el sistema inmunitario y contrarrestar las señales de estrés, por lo que contribuye a subir el estado anímico.
¿Para qué sirve la Rhodiola Rosea?
La Rodiola es una fuente alta de compuestos antioxidantes. Ayuda al organismo a adaptarse a diferentes situaciones, por lo que puede ser usada con distintas funciones. Entre otras cosas, es perfecta para afrontar situaciones de estrés, favorecer la relajación y la serenidad y tratar la ansiedad y depresión.
Además, su consumo reduce la acción de radicales libres y previene el estrés oxidativo; retrasando el envejecimiento celular. En definitiva, gracias a su acción adaptógena, favorece la inmunidad, aumenta los niveles de energía y el rendimiento tanto físico como mental.
Rhodiola: Propiedades y Contraindicaciones
Esta planta medicinal ha sido enormemente estudiada y se le reconocen muchos beneficios para la salud de quienes la consumen, pero como en el caso de muchas plantas medicinales también es necesario tener en cuenta en qué situaciones o qué personas no deben consumirla.
- Rhodiola: propiedades principales
La Rhodiola destaca por sus acciones sobre varios sistemas: protege el hígado y el corazón, así como al organismo en general frente enfermedades neurodegenerativas. Regula algunas hormonas, inhibe el desarrollo del cáncer y ayuda a controlar adicciones, mejora el rendimiento físico y actúa positivamente sobre el sistema nervioso.
Por supuesto, también es una planta muy útil es situaciones de astenia, en las que pueden predominar disminuciones del rendimiento laboral, trastornos del sueño, poco apetito, irritabilidad, dolores de cabeza y fatiga, puesto que actúa limitando los efectos del estrés.
Así mismo, puede ser usada para tratar la obesidad, ya que aumenta el metabolismo basal, utilizando las grasas ya almacenadas en el organismo.
- Contraindicaciones Rhodiola Rosea
No se aconseja su ingesta en niños y en mujeres embarazadas o lactantes, así como en caso de hipersensibilidad a las sustancias activas.
Del mismo modo, si se administra una dosis inadecuada, puede producir agitación e irritabilidad, e incluso somnolencia en caso de ser combinada con medicamentos como las benzodiazepinas, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).
En cualquier caso, la recomendación es consultar con un especialista y seguir sus indicaciones a la hora de tomar Rodiola.
Beneficios de la Rhodiola Rosea
Además de las propiedades ya mencionadas que posee la Rhodiola Rosea, se han encontrado muchos más beneficios en el uso de esta planta medicinal, como por ejemplo la capacidad de ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes.
También es un tratamiento natural para mejorar la función sexual: impotencia, disminución del libido e infertilidad, puesto que son problemas que pueden asociarse a la depresión y el estrés que ayuda a contrarrestar la Rodiola.
Cuándo y cómo tomar la Rhodiola Rosea
Generalmente, la Rodiola se toma en forma de suplemento o complemento alimenticio, creados a partir del extracto obtenido de la raíz y el rizoma de la planta.
La dosis general recomendada de Rhodiola es entre 100-600mg/día, y se consideran eficaces los productos que contengan al menos entre 3-6% de rosavin y 1-2% de salidrosidos, que son los principios activos responsables de la respuesta adaptógena de la planta sobre el organismo.
Otra forma de disfrutar de los grandes beneficios de esta planta medicinal es como infusión. El té de Rhodiola Rosea se suele usar como calmante o relajante, para combatir la ansiedad; además de para prevenir resfriados y reforzar la resistencia física.
