La drosera (Drosera rotundifolia), conocida también como atrapamoscas o hierba de la gota, es una planta insectívora, muy rara en nuestro país. Crece en zonas pantanosas de alta montaña, lo que la limita a puntos muy localizados de los Pirineos, Cordillera Cantábrica, norte de Portugal y Montes de Toledo. Está considerada una planta protegida y no debería ser arrancada, si no es por necesidad. Eso explica que sea una planta cara y de uso limitado en fitoterapia.
La drosera mide hasta 15 cm de alto y florece a principios del verano. Con fines medicinales se cosecha la planta entera, que contiene naftoquinonas, con plumbagona y metilhidrojugona, flavonoides, ácidos orgánicos y enzimas digestivos. Las naftoquinonas dotan a esta planta de una notable acción antiespasmódica y antibacteriana, que hace de ella un remedio natural excelente para destensar los músculos de las vías respiratorias, mostrándose muy eficaz para calmar tanto la tos persistente y convulsiva, como la tos seca e irritativa, en bronquitis crónicas, tos ferina, episodios de asma, faringitis, laringitis y procesos gripales. Descongestiona los conductos respiratorios, alivia la disnea y facilita una respiración más tranquila y normalizada.
La drosera combate el asma
La tintura de drosera, en jarabe, resulta muy útil en caso de bronquitis aguda y asma. Para prepararlo, se necesitan 150 g de planta fresca por 250 cm3 de alcohol de 90º. Se echa la planta en el alcohol y se mantiene en un frasco de cristal tapado durante 9 días, agitando a diario, para así obtener la tintura. Aparte se prepara un jarabe simple utilizando 350 g de azúcar por 200 cm3 de agua. Se pone a hervir y, cuando entra en ebullición, se retira del fuego y se filtra. Al jarabe se le añade la tintura de drosera, removiendo bien para que quede bien disuelta. Se deben tomar hasta cinco cucharaditas al día, alejadas de las comidas.
Una alternativa muy bien valorada como antibiótico natural y utilizada como preventivo en épocas de riesgo de infecciones es la combinación de infusión de drosera con tintura de propóleo, de la que se toman hasta 20 gotas dos veces al día.
La drosera es un remedio natural excelente que ayuda a calmar todo tipo de tos. Para combatirla se puede preparar una tisana, combinando 10 gramos de drosera con 40 gramos de tusílago, 30 gramos de llantén mayor y 20 gramos de pulmonaria. Se toma una cucharada sopera rasa de la mezcla por vaso de agua. Se hierve durante dos minutos, se deja aproximadamente 10 minutos más en infusión y se bebe una taza, bien caliente, hasta tres veces al día, por la mañana, al mediodía y a media tarde.
A nivel externo la tintura de drosera, así como el jugo de la planta, se hace servir por sus virtudes antiespasmódicas, antisépticas y rubefacientes para aliviar los dolores artríticos, dolores de espalda, lumbagia, ciáticas y otras molestias musculares. Se ha aplicado tradicionalmente sobre callos y verrugas planas.
Precauciones
Dosis excesivas de drosera por vía oral pueden provocar alteraciones gastrointestinales en algunas personas, y se recomienda no tomar durante el embarazo y la lactancia, así como evitar la administración del jarabe a niños menores de 3 años.