El dolor resulta un instrumento de enorme importancia para nuestro organismo, dado que actúa como señal de alarma, informándonos de que algo no marcha bien. Sin embargo, el lado negativo es que puede dañar seriamente la calidad de vida de una persona, y no sólo cuando el dolor es intenso, sino también cuando es ligero, pero prolongado en el tiempo. Todos estamos expuestos a él y, en algún momento de nuestras vidas, todos lo sufriremos de una forma más o menos intensa.
Existen suplementos naturales que pueden actuar como un valioso y eficaz complemento de analgésicos y antiinflamatorios. Según han demostrado diversas investigaciones científicas, incluir en la dieta determinados suplementos sirve para aliviar dolores habituales, de forma que estos nutrientes se convertirían en un medio más para luchar contra ellos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la acción de los cambios dietéticos sobre el dolor no tiene lugar de forma repentina e inmediata, sino que su repercusión es a largo plazo, por lo que pueden pasar semanas o meses para que empiecen a notar se los efectos.
- Ácidos grasos omega 3. Se utilizan para tratar el dolor asociado con diversos procesos inflamatorios, por lo que sirve para el tratamiento de apoyo en casos de artritis reuma roído, menstruación dolorosa o dolor articular. Asimismo también alivian otros problemas de índole dermatológico como eccemas atópicos y psoriasis.
- Isoflavonas. Se han mostrado efectivas contra la inflamación y, más en concreto, se considera que pueden aliviar el dolor de senos relacionado con la menstruación.
- Bromelina. Tiene un efecto antiinflamatorio y estimula la curación de lesiones por movimientos repetitivos, por lo que resulta ideal en el caso de dolores crónicos y torceduras. También puede aliviar el dolor y la rigidez de los músculos de la espalda.
- Calcio. Relaja el tejido muscular liso y refuerza la capacidad de reacción de los nervios, siendo adecuado para combatir dolores de cabeza, dolor nervioso y síndrome premenstrual.
- Vitamina C. Se utiliza en el tratamiento de las quemaduras graves: como solución sobre las superficies quemadas y como suplemento, aliviando el dolor y favoreciendo una cicatrización más rápida de las heridas y de las quemaduras.
- Vitaminas del grupo B. Las vitaminas del grupo B estimulan el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y, según han demostrado diversas investigaciones, ofrecen una acción antiinflamatoria y analgésica. Lo más habitual es que se usen combinadas para potenciar su efecto. Están indicadas especialmente para los dolores en manos, brazos, hombros, pies o piernas que sean producto de daños en los nervios periféricos.
- Vitamina D. Indicada contra el dolor neuropático y el dolor de espalda.
- Fibra dietética. Un estudio realizado entre mujeres japonesas ha relacionado un consumo alto de fibra dietética con una menor incidencia de las molestias menstruales. Una hipótesis para explicar dicha conexión es que la fibra podría hacer que disminuyeran los niveles de estrógenos y es, precisamente, la reducción de estas hormonas lo que produciría estos efectos analgésicos.
- Cobre. Al ser un cofactor de muchas enzimas antioxidantes puede ayudar a mejorar el dolor, en especial los de origen artrítico y mejorar el funcionamiento de las articulaciones.
- Magnesio. Ejerce un efecto anestesiante sobre el sistema nervioso central, ya que el magnesio desempeña un papel vital en la síntesis de la mielina alrededor de los nervios y sin ella éstos se vuelven sensibles al dolor. De hecho, su deficiencia está asociada con los calambres musculares.