El flúor es un compuesto activo que nos ayuda en el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Es un componente que se encuentra en el agua y en múltiples alimentos, aunque en pequeñas cantidades.
Aunque en el imaginario colectivo se asocia a la salud de los dientes, lo cierto es que su rango de acción es más amplio. ¿Quieres saberlo todo acerca del flúor? ¡Sigue leyendo este blog de Herbolario Salud Natural!
¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral realmente importante para nuestro cuerpo. Se encuentra en pequeñas cantidades en nuestro organismo, por lo que hay que conseguirlo de fuentes externas. El flúor juega un papel muy importante en la formación de la estructura ósea, especialmente para nuestros dientes. Es el encargado de mantener el esmalte dental y garantizar su blancura. Por eso, se considera básico en la prevención de la caries dental.
¿Qué contraindicaciones tiene el flúor?
El flúor únicamente es necesario en pequeñas dosis, siendo su margen de seguridad muy estrecho. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), su consumo diario no debe superar los 4 miligramos/día para el hombre, 3 miligramos/día para la mujer y entre 2-3 miligramos/día para niños y adolescentes. En cantidades superiores se convierte en un compuesto muy tóxico que perjudica seriamente la salud.
¿Qué alimentos son fuentes de flúor?
Podemos encontrar este mineral de forma natural en suelo y plantas. Pero, nuestra fuente principal es el agua de bebida, el té, el pescado de mar y el marisco. Las verduras y las frutas lo contienen, pero su nivel variará dependiendo del contenido de flúor del suelo.
Además, el uso de productos enriquecidos en él como pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles, algunos medicamentos, etc.
En España, desde el año 2004 las aguas minerales que contienen una concentración de flúor superior a 1.5 miligramos/litro deben ser señaladas en la etiqueta.
El flúor en la infancia
Este mineral es especialmente importancia en las etapas de crecimiento, ya que ayuda a la formación de la estructura ósea y la dentadura. Es vital acostumbrar a los más pequeños a lavarse los dientes y a interiorizar hábitos alimenticios.
En ocasiones se hace necesario algún tipo de suplemento, pero siempre bajo supervisión médica.