Estar estresado puede hacerte devorar una tableta de chocolate en unos minutos. Según los especialistas, la ansiedad, el estrés y la tensión nos empujan a establecer relaciones peligrosas con la alimentación, sobre todo con aquellos alimentos que más nos gustan, entre los que suelen destacar los dulces.
Recurrir a la comida cuando estamos nerviosos es una mala solución por muchos motivos: una dieta muy rica en azúcar es perniciosa para la salud y, además, engorda mucho. Por otra parte, los dulces aumentan la concentración de azúcar en sangre lo que, después del subidón, provoca decaimiento. Otra de las consecuencias es la proliferación de radicales libres, que se traduce en la oxidación de los tejidos. Si el estrés forma parte de tu vida diaria, debes tratar de aliarte con la alimentación para evitar que llegue a superarte.
Alimentos Antiestrés
Además de poner en peligro nuestra salud y nuestro sistema nervioso, estar estrenados puede provocar periódicos "ataque a la nevera" cuando la ansiedad nos vence. Por ello, hay que convertir la comida en una aliada. Además, hay ciertos alimentos que pueden ayudarnos a mitigar el estrés.
Comer de forma equilibrada es fundamental para mantener en orden tu cuerpo y tu mente y evitar que el estrés afecte a tu estómago, tus defensas y tu sistema nervioso. De tus menús depende buena parte de tu estabilidad física y emocional.
Los 8 alimentos antiestrés
1.- El plátano es el primer alimento que debes añadir a tu dieta diaria. Es el mejor "bocadillo" que puedes encontrar en el mercado. Es barato y nada más sencillo de preparar. Es uno de los alimentos más útiles para el sistema nervioso. Incluye vitamina A en grandes cantidades, todas las vitaminas del grupo B y con un coló plátano obtienes 1/5 de todas tus necesidades diarias de vitamina C. Es toda una reserva de minerales (hierro, calcio, potasio, cobre y magnesio). Su dulzura no se debe al azúcar refinada, pues los hidratos de carbono que posee son de asimilación lenta, además satisface el apetito y es bueno para el tránsito intestinal pues posee mucha fibra, lo que hace de él un buen alimento, fácil de digerir y muy apropiado para quién padece de úlceras de estómago. Una gran cantidad de los minerales se encuentran en la raspadura de las cáscaras, así que no tires la cáscara sin antes haber raspado con una cucharita su parte interna. No es muy dulce, pero le darás a tus células nerviosas los nutrientes que necesitan para estar en plena forma.
2.- La almendra, al igual que el plátano, es un alimento completo que puede ser consumido junto con otros alimentos. Desde la Antigüedad, muchas civilizaciones la han apreciado por sus propiedades regenerativas y nutricionales. A pesar de sus pequeñas dimensiones, la almendra contiene todos los nutrientes necesarios para vigorizar el sistema nervioso: las vitaminas del complejo B y minerales como cobre, hierro, fósforo, calcio y potasio. Contiene una buena porción de proteína y le dará energía durante durante un largo periodo de tiempo. Es preferible consumirla sin piel, ésta no proporciona ningún beneficio nutritivo y es difícil de digerir. Remoja las almendras en agua caliente unos minutos y la piel se caerá sola. De 5 a 15 almendras son suficientes para obtener todo el efecto regenerador de sus propiedades.
3.- Las pasas son un alimento delicioso y nutritivo, dulces y más baratas que cualquier golosina. Su alto contenido en hierro, calcio, magnesio, fósforo, potasio, cobre y vitaminas B1 y B6 las convierten en un aliado perfecto para combatir el estrés. Con una pequeña cantidad de pasas obtendrás todos sus nutrientes. Conviene que bebas mucha agua después de comer pasas, u otra fruta deshidratada, para compensar la pérdida de agua.
4 y 5.- El brécol y las espinacas. La espinaca es rica en vitamina A y el brécol en vitamina C y, al igual que la mayoría de los vegetales de hoja verde, tienen cantidades considerables de vitaminas del complejo B, además de potasio, calcio, magnesio, hierro y cobre. Cuanto menos cocción lleven mejor. Las espinacas se comen muy bien crudas; en ensalada, muy bien lavadas y aderezadas con un poco de ajo están muy sabrosas. El brécol cocido con poca agua durante unos 10 minutos , después añádele cualquier salsa a su gusto. Ambos son una gran fuente de vitalidad y muy nutritivas para su sistema nervioso.
6.- El germen de trigo. Es un alimento curativo de primer orden y recomendable sobre todo para aquellas personas que tomar mucho azúcar y alcohol, para compensar las reservas de vitamina B. Es una gran fuente de hierro, fósforo y vitamina E, y particularmente beneficioso para el sistema nervioso por su contenido en magnesio, cobre y potasio. Puede tomarlo espolvoreado sobre el yogur, fruta o cereal, o agregarlo a cualquier ensalada, sopa u otro plato de su gusto.
7.- Las semillas de girasol. Son pequeños recipientes de vitamina E y vitamina B. Son un alimento listo para tomar, pero sin las deficiencias nutricionales de las comidas rápidas que tantas veces se consumen por falta de tiempo. Si tiene prisa, en lugar de un bollo industrial, tómese un puñado todo de semillas mezcladas con pasas, puede llevarlas encima y están listas para tomar cuando el hambre aprieta. Su corazón y su sistema nervioso se lo agradecerán.
8.- Leche caliente con miel. Parecía que todo eran novedades..., pero hay cosas que ni la alta tecnología cambia. No hay mejor fórmula para dormir que un buen vaso de leche con miel, y esto desde hace siglos. El calcio de la leche es bueno para el sistema nervioso y el calor para relajar el área estomacal. Es el estómago lo que primero se tensa cuando uno está nervioso. Además, la leche contiene potasio, fósforo y vitamina B12. Hay personas que no asimilan bien la lactosa de la leche y por ello no les sienta bien esta bebida, si fuese ése su caso, pruebe con leche baja en lactosa o leches vegetales (de soja, almendra, etc.).
Que más podemos hacer
La mejor de las medicinas sirve de muy poco si no cambiamos algunos de nuestros hábitos y formas de vida, sobre todo en materia de alimentación, ya que éstos son casi siempre la causa de que muchas ocasiones no nos sintamos bien.
Si seguimos la mayoría de los puntos que aparecen a continuación, sin duda lograremos reforzar nuestro sistema nervioso.
- Incremento de la actividad física, a poder ser al aire libre.
- Aprovechamiento óptimo, desde el punto de vista de la distracción y el esparcimiento, tanto del tiempo libre como de las vacaciones.
- Tratar de seguir un ritmo diario equilibrado, sin demasiados "acelerones".
- Tratar de reducir el exceso de trabajo tanto en la profesión como en el hogar, delegando funciones en otras personas.
- Procurar dormir lo suficiente y no acostarse con ansiedad.
- Dar preferencia a la respiración central y diafragmática.
- Tomar un baño relajante, con agua caliente y algún aceite de baño que estimule la relajación, escuchando algo de música suave de nuestro agrado.
- Psihigiene: según Hannes Lidenmann deberíamos practicar la "psicohigiene" para eliminar estrés. De forma muy resumida, se trata de reír, llorar, gritar, incluso de soltar improperios, siempre que sintamos necesidad real de hacerlo. Deberíamos ser capaces de aflojar la "presión" de vez en cuando. Naturalmente, esto no siempre es posible hacerlo, en cuyo caso se puede recurrir a otro métodos psicológicos como, por ejemplo, dialogar con franqueza de todo aquello que nos preocupa con la pareja, amigos o simplemente compañeros de cierta confianza.