Hacia mediados del siglo pasado, el ingeniero Georges de Mestral durante uno de sus paseos por el campo en Suiza observó como los frutos de una planta se quedaban enganchados en su ropa. La planta era la bardana (Arctium lappa L.) y a partir de esa observación G. de Mestral desarrolló el velcro, uno de los sistemas de cierre más utilizados en la ropa de hoy en día. Esta anécdota es solo una de las muchas que atestiguan cómo el reino vegetal es fuente de inspiración para el ser humano. Esta planta además es muy popular por su uso culinario y medicinal. ¡Descubre aquí sus propiedades e indicaciones!
Historia del uso de la bardana
Sin duda, la bardana es una planta que ha sido importante para muchas culturas a lo largo de la historia. Antiguamente en China y en la India se consideraba un remedio natural contra problemas de las vías respiratorias altas y se utilizaba para atenuar resfriados, neumonías o infecciones faríngeas.
En la Edad Media en cambio se utilizó como planta antitumoral. En Europa, la fitoterapia tradicional le atribuyó propiedades curativas para la piel entre otras como remedio contra problemas asociados al parto y contra la sífilis. De hecho, parece que el uso de la bardana se hizo popular a partir del siglo XV porque curó a Enrique III de Francia que padecía sífilis. En el siglo XVIII las comunidades Shaker en los EEUU ya la aprovechaban como remedio natural para atenuar quemaduras, heridas e irritaciones de la piel. Más recientemente, en el siglo XX se hizo popular como hierba culinaria recibiendo el impulso de la dieta macrobiótica que incluye la bardana entre las raíces culinarias que ayudan a reducir el colesterol.
Actualmente, la raíz de bardana es un ingrediente muy popular en la culinaria nipona y otros países asiáticos como Corea y Taiwán. En fitoterapia y homeopatía se asocia al cuidado y protección de la piel.
Orígenes culturales
Su nombre científico Arctium lappa estaría relacionado con la palabra griega “arktos” que significa oso y que, probablemente, se le ha atribuido por el aspecto erizado y peludo de sus frutos. El epíteto “lappa” derivaría de “labé” (“agarrar” en griego) y se refiere a la capacidad de los frutos de pegarse al pelo de las ovejas y también a la ropa cuando se entra en contacto con la planta.
El término bardana en cambio parece provenir de la palabra griega “bardtos” que significa calle debido a que esta planta silvestre crece por los caminos y carreteras rurales.
La bardana es originaria de las regiones templadas y en Europa es una especie bastante común que crece en terrenos baldíos y en los bordes de carreteras rurales. Tal vez su amplia distribución en determinadas zonas ha contribuido a que se convirtiera en una hierba culinaria y medicinal muy popular.
Evolución histórica
La bardana se ha utilizado desde siempre como planta medicinal y comestible en distintas partes del mundo. Como remedio natural se ha asociado sobre todo al tratamiento de problemas dermatológicos y hoy en día se considera una planta amiga de la piel por sus propiedades.
El uso culinario de la bardana es menos común que en el pasado. Sin embargo, esta planta es muy utilizada en la cocina tradicional de Japón y otros países asiáticos. Tanto es así que en estos países la bardana se cultiva para comercializar su raíz.
Propiedades de la bardana
Estamos hablando de una planta medicinal con propiedades depurativas y diaforéticas, antiséptica, antibiótica y antiseborreica. Además es estimulante de las funciones hepáticas e hipoglucemiante.
Principios activos
La bardana es rica en fitonutrientes y muchos de sus compuestos medicinales se concentran en las raíces. La raíz de bardana contiene sobre todo inulina, un tipo de fibra vegetal con acción prebiótica. Además, aporta flavonoides y polifenoles con efecto antioxidante, y mucílagos.
Compuestos activos como la inulina se encuentran también en las hojas de esta planta y por esto a veces se utilizan junto con las raíces para la elaboración de determinados productos para el cuidado de la piel y el cuero cabelludo.
Indicaciones
Como hemos mencionado anteriormente en otro apartado de este post, la bardana se utiliza desde siempre como remedio popular para el cuidado de la piel. Esta planta y sus extractos serían eficaces sobre todo para el alivio de afecciones como:
- Acné.
- Dermatitis seborreica.
- Irritaciones de la piel provocadas por hongos.
- Eczemas.
- Enfermedades exantemáticas.
Los extractos de bardana se aprovechan también en cosmética en la elaboración de productos para el cuidado de la piel y el cabello.
Para favorecer la salud dérmica se puede aprovechar la raíz de la planta seca y pulverizada en decocciones e infusiones o extractos líquidos de uso interno o aplicación externa.
En el primer caso, la bardana estimula los órganos emuntorios y este proceso favorece la purificación de la piel. En el segundo caso, se aprovechan las propiedades lenitivas, antisépticas y antifúngicas de la raíz de bardana para atenuar irritaciones, erupciones y otras afecciones de la piel.
Precauciones y contraindicaciones
La bardana se considera una planta comestible segura. No obstante, no se dispone de estudios suficientes que certifiquen su seguridad en dosis medicinales. Por este motivo, antes de tomar suplementos alimenticios que contengan bardana es recomendable consultar con un profesional de la salud.
Asimismo, las plantas medicinales como la bardana son de evitar durante el embarazo y la lactancia y en individuos con hipersensibilidad a las asteráceas.
Por último, cabe destacar que el consumo de bardana puede producir una reducción de los niveles de azúcar en sangre, por lo que podría alterar los efectos de las terapias en diabéticos.
Forma de administración
Tradicionalmente, se ha empleado la raíz de bardana desecada y pulverizada en decocción e infusión. Hoy en día también disponemos de otras formas de administración gracias a técnicas de manipulación y extracción de principios activos muy eficaces.
Con relación a la bardana lo más común son los extractos simples y los extractos compuestos. Estos últimos son concentraciones de bardana y otras plantas con características similares que potencian su acción.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que los productos a base de bardana presentes en el comercio proponen distintas formas de administración. Lo más común son los extractos acuosos con raíz de bardana y otras plantas que se toman en gotas como:
- Bardana Comp de Herboplanet con extracto de bardana, ruibarbo, zarzaparrilla, diente de león, marrubio y grama del norte.
- Bardana XXI de Soria Natural que contiene extracto liofilizado de bardana y alfa-ciclodextrinas.
- Bardana Composta de Forza Vitale, formulada con extractos de plantas como la bardana, la alcachofera, la fumaria y el marrubio.
También hay formulaciones compuestas en ampollas y comprimidos.
Preguntas frecuentes
A continuación, contestamos a algunas dudas sobre el origen y las cualidades de la bardana.
¿Es lo mismo la bardana que el cardo mariano?
Se trata de dos plantas distintas pero las dos se clasifican como cardos y pertenecen a la familia de las Asteráceas. Tanto la bardana como el cardo mariano poseen propiedades medicinales depurativas.
¿Cómo se prepara una infusión de bardana?
La infusión se prepara con las raíces desecadas y pulverizadas. Se utiliza 2-6 g de droga por 250 ml de agua. Se coloca la droga en el agua fría y se deja hervir a fuego bajo durante 5-10 minutos antes de filtrar.
¿Qué beneficios tiene la bardana para la piel?
Gracias a su efecto depurador y a la acción antifúngica y antimicrobiana la bardana es un gran aliado de la piel.
Tanto el uso interno como la aplicación tópica de esta planta y de sus extractos favorecen la salud del cutis y contribuyen a aliviar dermatitis, acné, eczemas, psoriasis y otros trastornos dermatológicos que producen picor.