La toxicidad crónica por metales pesados es un problema importante de la sociedad actual. Estas sustancias dañinas llegan al organismo como consecuencia de la contaminación ambiental producida por la industria y se inhalan o se ingieren después de depositarse en las cosechas de alimentos, en el agua potable y en la tierra.
Los metales pesados pueden considerarse neurotoxinas, sustancias que poseen una gran afinidad con el sistema nervioso del mamífero: son absorvidas por los terminales de los nervios y se transmiten por las neuronas hasta la célula nerviosa. El cuerpo intenta eliminar las neurotoxinas por los sitemas de excreción: hígado, riñones, piel y aire espirado. El hígado juega un papel muy importante ya que la mayoría de los productos eliminados pasan con la bilis y llegan al intestino delgado para ser eliminados por el sistema digestivo. Sin embargo, debido a la naturaleza lipófila de las neurotoxinas, muchos son reabsorbidos en las paredes intestinales por los numerosos terminales nerviosos del sistema nervioso enteral.
Estos metales tienden a acumularse en el cerebro, riñones y sistema inmunológico, donde pueden perturbar gravemente el funcionamiento normal del organismo.
Los primeros síntomas de una intoxicación por metales pesados son leves y se suelen atribuir a otros problemas. estos síntomas iniciales pueden incluir cefaleas, fatiga, dolores musculares, indigestión, temblores, estreñimiento, anemia, palidez, aturdimiento y mala coordinación. A medida que la intoxicación aumenta, se incrementa la gravedad de los signos y los síntomas. Se consideran metales pesados el plomo, mercurio, cadmio, arsénico, níquel y aluminio.
-
Plomo.
Puede ingresar al organismo a través del agua, alimentos, tierra y polvillo desprendido de viejas pinturas que contengan plomo. Se emplea en aleaciones, baterías, compuestos y pigmentos, revestimientos para cables, proyectiles y municiones. La exposición puede tener diversos efectos en humanos. Los niveles altos de exposición pueden afectar la síntesis de la hemoglobina, la función renal, el tracto gastrointestinal, las articulaciones y el sistema nervioso.
-
Mercurio.
La principal ruta de ingreso a los seres humanos es la cadena alimentaria. Se utiliza en pilas, lámparas y termómetros, así como en odontología, en las amalgamas para la obturación de caries y en la industria farmacéutica. Es tóxico y no se encuentra naturalmente en organismos vivos. Las intoxicaciones con mercurio pueden provocar temblores, gingivitis, alteraciones psicológicas y aborto espontáneo. Algunos procesos biológicos naturales pueden generar compuestos metilados de mercurio que se cumulan en los organismos vivos, especialmente en peces. El mono y el dimetilmercurio son muy tóxicos y provocan enfermedades neurológicas.
-
Cadmio.
Si es absorbido por el organismo humano puede persistir durante décadas antes de ser excretado. En humanos, la exposición prolongada se realciona con la disfunción renal. También puede llevar a enfermedades pulmonares, se le ha relacionado con el cáncer de pulmón y puede provocar osteoporosis en humanos y animales.
-
Arsénico.
La intoxicación crónica por arsénico afecta a muchos sistemas, provocando, entre otros, los siguientes síntomas: náuseas, dolores abdominales tipo cólicos y úlceras. El arsénico se emplea en herbicidas, insecticidas y funguicidas.
-
Níquel.
Es necesario para la formación de glóbulos rojos, pero en exeso es medianamente tóxico. No se conocen efecto de la sobreexposición a corto plazo, pero a largo plazo puede provocardisminución del peso corporal, irritación de la piel y problemas cardíacos y hepáticos. Puede acumularse en ambientes acuáticos.
-
Aluminio.
La exposición al aluminio por lo general no es dañina, pero a altos niveles puede causar serios problemas para la salud. Este metal se encuentra en ciertos medicamentos como los antiácidos, en utensilios de cocina y en el papel de aluminio.
Tratamiento para eliminarlos.
Los metales pesados no pueden ser metabolizados por el cuerpo humano y persisten en el organismo, donde ejercen sus efectos tóxicos. Para eliminarlos es necesario que actúe un agente quelante o antagonista: sustancia que en el cuerpo promueve la formación e complejos con iones que se quelan a los metales pesados, promoviendo su expulsión del oraganismo y evitando así su toxicidad.
Son muchas las sustancias naturales que actúan como agentes quelantes, entre las que se encuentra la clorofila, el glutation y varias enzimas y vitaminas.